lunes, 23 de noviembre de 2009

Confesiones





Lo siento, yo no quería, pero mi yo interior sufre doble personalidad.

Morderse las uñas es como el tabaco, siempre recaes.



Aun sigo intentándolo,
no me rendiré tan fácilmente ante la tentación.

1 comentario:

  1. tu puedes!

    yo dejé de hacerlo con 12 años! y eso que es una edad muy mala...

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